Desde que comenzó la guerra en Ucrania, el cobre se ha convertido en una de las materias primas más volátiles del mercado. Con uno de sus principales proveedores cerrando sus operaciones y la creciente demanda relacionada con la transición energética, su valor se ha disparado. Ahora, los expertos predicen que un nuevo «boom del cobre» podría estar en camino, lo que podría aumentar su valor en un 75% en los próximos dos años debido a una serie de factores.
Chile se perfila como el país más beneficiado por esta explosión en el precio del cobre, ya que posee la mayor reserva de cobre del mundo, representando un 27% del total en 2022. Además, es el principal productor mundial de cobre, extrayendo más de 5.2 millones de toneladas métricas el año pasado. La economía chilena está fuertemente ligada a las exportaciones de cobre, que representan más del 50% de sus ventas al extranjero.
A pesar de las expectativas optimistas, Chile enfrenta desafíos económicos. El país aumentó las tasas de interés para controlar la inflación y experimentó una recesión en 2022. Aunque ha reducido las tasas desde entonces, la economía sigue luchando. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima una contracción del 0.1% en el PIB de Chile para el año en curso.
Sin embargo, la situación podría cambiar si el precio del cobre continúa aumentando. Según investigadores de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, por cada aumento del 1% en el precio del cobre, el PIB de Chile podría aumentar en un 0.16%. Dado que la minería representa el 13.6% del PIB de Chile y el 58% de sus exportaciones totales, un aumento significativo en el precio del cobre podría revitalizar la economía del país.
La firma de análisis BMI, una unidad de Fitch Solutions, predice un aumento del 75% en el precio del cobre en los próximos dos años debido a interrupciones en el suministro y una mayor demanda en el sector de energías renovables. Además, factores como la caída del dólar estadounidense podrían impulsar aún más el precio del cobre.
Goldman Sachs también señala la posibilidad de un déficit en la oferta de cobre en 2024, lo que podría llevar el precio a los 10,000 dólares por tonelada, y posiblemente a 15,000 dólares en 2025, desde los 8,517 dólares actuales.
A pesar de la normalización en el mercado en 2023 después de problemas de suministro y la mejora de la situación con Rusia y la cadena de suministro de Asia, los analistas de ING predicen que la demanda de cobre apenas se moverá, pero las reservas son bajas, lo que podría llevar a un rápido aumento en el precio si la demanda se recupera.
Chile se perfila como el país más beneficiado por esta explosión en el precio del cobre, ya que posee la mayor reserva de cobre del mundo, representando un 27% del total en 2022
El cobre desempeña un papel crucial en la transición hacia la energía sostenible, ya que se utiliza en cables eléctricos, energía solar y eólica, y se espera que la demanda continúe aumentando debido al desarrollo de economías emergentes en Asia y los avances tecnológicos.
A pesar de su posición como líder mundial en la producción de cobre, Chile enfrenta riesgos políticos que podrían afectar su capacidad para capitalizar el aumento de los precios. La inestabilidad política y el rechazo de una nueva constitución a través de un referéndum reciente podrían dificultar la inversión en nuevas minas. Sin embargo, se espera que Chile y, en menor medida, Perú, desempeñen un papel clave en el ajuste de las cadenas de suministro mundiales debido a la fortaleza de sus industrias mineras establecidas.
El cobre está a punto de experimentar un aumento significativo en su precio en los próximos años, lo que podría tener un impacto positivo en la economía de Chile y en la industria global de la energía sostenible. Sin embargo, los riesgos políticos y económicos siguen siendo una preocupación para la estabilidad a largo plazo de este mercado.
