El Ministerio de Energía y Minas de Perú ha anunciado que, en el año 2024, se ejecutarán tres importantes proyectos mineros: Yumpag, Corani y Romina, con una inversión total aproximada de US$ 850 millones. Estos proyectos son cruciales para el impulso económico del país, especialmente después de un periodo marcado por la caída de la inversión minera.
Corani, el proyecto estrella de plata en Puno
Corani, una significativa mina de plata gestionada por Bear Creek Mining, representa la mayor inversión de los tres proyectos, con un presupuesto de US$ 603 millones. Ubicada en Puno, está en la fase de ingeniería de detalle y se espera que inicie operaciones en 2027. Con una producción estimada de 10 millones de onzas de plata al año, este proyecto se posiciona como uno de los más grandes del mundo en su categoría.
El proyecto Corani no solo se centra en la extracción minera, sino también en el desarrollo social y económico de las comunidades locales. Inversiones en infraestructura y en el desarrollo de productos textiles con alpaca son ejemplos de cómo la minería puede contribuir al progreso regional.
Romina, la apuesta por el zinc en Lima
El proyecto Romina, con una inversión estimada de US$ 150 millones, representa un hito importante en la industria minera peruana, centrando sus esfuerzos en la explotación de zinc. Situado estratégicamente en el departamento de Lima, este proyecto es gestionado por la Compañía Minera Chungar, una subsidiaria de Volcan, una de las empresas mineras más prominentes en el país. La planificación y desarrollo de Romina han sido diseñados para posicionar a Perú como un jugador clave en el mercado internacional del zinc, con la expectativa de comenzar operaciones en 2026. Este proyecto no solo fortalece la diversificación minera del país, sino que también promete contribuir sustancialmente a la economía local y nacional.
La puesta en marcha de Romina se alinea con la visión de crecimiento y desarrollo sostenible del sector minero en Perú. La explotación de zinc, un metal esencial para numerosas industrias globales, coloca a Perú en una posición ventajosa para atender la creciente demanda mundial. Además, la Compañía Minera Chungar, con su experiencia y respaldo de Volcan, asegura un enfoque que combina la eficiencia operativa con el respeto por las normativas ambientales y sociales. El impacto de Romina se extiende más allá de la producción de zinc; se espera que genere empleo, desarrolle infraestructura y fortalezca la economía regional, marcando un precedente en la minería responsable y beneficiosa para las comunidades locales y el país en general.
Yumpag, impulso de plata en Cerro de Pasco
Yumpag, otra mina de plata administrada por Buenaventura y valorada en US$ 81 millones, está prevista para iniciar su construcción y producción en 2024. Su ubicación cerca de la Unidad Minera Uchucchacua en Cerro de Pasco la sitúa en una posición estratégica para la extracción de plata.
Estos proyectos, aunque significativos, no alcanzan la magnitud de inversiones como la realizada en Quellaveco (US$ 5,500 millones), que culminó en el año anterior. Además, proyectos como San Gabriel y Ampliación Toromocho también apalancan la inversión minera del país.
El impacto de Romina se extiende más allá de la producción de zinc; se espera que genere empleo, desarrolle infraestructura y fortalezca la economía regional
Según Rómulo Mucho, exviceministro de Minas, se espera un «efecto rebote» en las cifras de inversión minera para 2024, dado que 2023 fue un año particularmente bajo en inversiones. Esto se vería reflejado en la ejecución de proyectos medianos como Zafranal y en la esperanza de mayores inversiones en proyectos de gran envergadura aún pendientes.
Desafíos y oportunidades
El sector minero enfrenta desafíos como la caída interanual de la inversión privada y la ausencia de nuevos megaproyectos. Sin embargo, hay oportunidades en el horizonte, como la posible ejecución de proyectos como La Granja, El Galeno, y otros, que podrían impulsar significativamente la inversión minera.
A pesar de los desafíos, el sector minero sigue siendo un pilar fundamental de la economía peruana, contribuyendo significativamente al PBI y a las exportaciones del país. Los próximos años serán cruciales para determinar el rumbo de esta industria en Perú, especialmente en un contexto global de creciente demanda de minerales y metales.
El 2024 se perfila como un año de recuperación y nuevos desafíos para la minería peruana. Con la ejecución de proyectos clave y el potencial de nuevos emprendimientos, el sector busca reafirmar su papel como motor de la economía nacional, a la vez que enfrenta el reto de equilibrar el crecimiento económico con el desarrollo social y la sostenibilidad ambiental.
