En la árida región del noroeste argentino, a 3.900 metros sobre el nivel del mar, se está gestando un proyecto que promete ser un impulso económico significativo para la provincia de Salta. El yacimiento de Centenario-Ratones, ubicado en el salar del mismo nombre, se prepara para convertirse en una importante fuente de extracción de litio, un mineral cada vez más crucial en la era de la electrificación y la movilidad sostenible.
El proyecto de litio en Salta, con una inversión de u$s1.000 millones, representa un impulso crucial para la economía regional. Ubicado en el yacimiento de Centenario-Ratones, este ambicioso proyecto no solo promete generar empleo para más de 1.000 trabajadores durante su fase de construcción, sino que también tiene el potencial de proporcionar 300 empleos directos adicionales una vez que entre en operación comercial. Esta iniciativa no solo está alineada con la creciente demanda global de litio, especialmente en la industria de vehículos eléctricos, sino que también refleja un compromiso con prácticas ambientales responsables, con la incorporación de energías renovables en su proceso de producción.
Además, el respaldo del gobierno argentino, evidenciado por la inclusión del proyecto en el Régimen de Fomento de Inversión para las Exportaciones, subraya la importancia estratégica del litio para la economía del país. Esta medida no solo brinda incentivos para la inversión extranjera, sino que también asegura un balance cambiario favorable para Argentina al permitir a las empresas disponer de una fracción del monto total de divisas ingresadas al país. Con la creciente demanda global de litio y el compromiso del gobierno argentino con el desarrollo de la industria minera, el proyecto en Salta no solo promete ser un motor económico para la región, sino también una oportunidad para posicionarse como un importante jugador en el mercado mundial del litio
Ubicado en una zona remota, el proyecto ha atraído la atención tanto a nivel nacional como internacional debido a su potencial para impulsar la economía local y contribuir al suministro global de litio, un elemento crucial en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía.
El impacto económico del proyecto es considerable. Actualmente, más de 1.000 trabajadores y trabajadoras están empleados en la fase de construcción de la planta, con proyecciones de generar 300 empleos directos adicionales una vez que entre en funcionamiento la etapa comercial. Estos empleos no solo proporcionan oportunidades de trabajo para la población local, sino que también fomentan el crecimiento económico en una región que históricamente ha enfrentado desafíos socioeconómicos.
Las perspectivas del yacimiento de Centenario-Ratones son verdaderamente notables, con reservas de litio que se proyectan para extenderse más allá de las próximas cuatro décadas. Esta longevidad asegura una base sólida para la actividad minera en la región, proporcionando estabilidad económica y oportunidades de empleo a largo plazo. La producción inicial prevista de 24.000 toneladas de carbonato de litio por año representa un hito significativo en sí mismo, pero es en los planes de expansión donde el proyecto revela su verdadero potencial. Con la posibilidad de aumentar la producción a un asombroso ritmo de 75.000 toneladas anuales en etapas futuras, el yacimiento de Centenario-Ratones se posiciona como un actor clave en la satisfacción de la creciente demanda global de litio, especialmente en el contexto del auge de la electrificación y la movilidad sostenible.

El proyecto también está alineado con los esfuerzos para promover la sostenibilidad y la energía renovable. Se prevé que la planta utilice energía solar y suministro eléctrico principalmente a gas, lo que refleja un compromiso con prácticas ambientales responsables en un sector que a menudo enfrenta críticas por su impacto ecológico.
La alianza entre Eramet y Tsingshan no solo representa una asociación estratégica en el ámbito empresarial, sino también un paso significativo hacia la satisfacción de la creciente demanda global de litio. En particular, esta colaboración está dirigida a abastecer el mercado de vehículos eléctricos, una industria en rápido crecimiento que depende en gran medida de las baterías de litio.
Con la proyección de que el proyecto en Salta cubrirá una parte sustancial de las necesidades europeas de litio, se vislumbra un futuro donde la movilidad eléctrica se convierte en una realidad más accesible y sostenible. Esta contribución no solo impulsa la economía regional, sino que también impulsa la transición hacia una economía más verde y sostenible a nivel global, destacando el papel crucial que desempeña el litio en la consecución de estos objetivos.
La inclusión del proyecto en el Régimen de Fomento de Inversión para las Exportaciones refleja un respaldo significativo por parte del gobierno argentino hacia la industria del litio y su potencial impacto en la economía del país. Este respaldo no solo proporciona incentivos para la inversión extranjera en el sector, sino que también destaca la importancia estratégica del litio como un recurso clave para la generación de divisas y empleo en Argentina. Al fomentar la inversión en proyectos de litio como el de Centenario-Ratones, el gobierno busca no solo impulsar el desarrollo económico a nivel regional, sino también fortalecer la posición de Argentina en el mercado global de minerales, especialmente en un momento en que la demanda de litio está en aumento debido a su papel fundamental en la transición hacia formas más sostenibles de energía y movilidad.
La producción inicial prevista de 24.000 toneladas de carbonato de litio por año representa un hito significativo en sí mismo, pero es en los planes de expansión donde el proyecto revela su verdadero potencial
El proyecto de litio en Salta se inserta en un contexto regional en el que la industria del litio aún está en desarrollo en América Latina. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la región posee vastos recursos de litio que no han sido completamente aprovechados. Esta situación presenta una oportunidad única para que América Latina desempeñe un papel más destacado en la cadena de valor global del litio. Al promover la inversión y la innovación en el sector, los países de la región podrían no solo satisfacer la creciente demanda mundial de litio, sino también fortalecer sus economías y contribuir a la transición hacia formas más sostenibles de energía y movilidad.
La expansión de la industria del litio en América Latina no solo beneficiaría a los países productores, sino que también tendría un impacto positivo en la región en su conjunto. La creación de empleo, la atracción de inversión extranjera y el desarrollo de tecnologías innovadoras son solo algunos de los beneficios potenciales que podrían derivarse de un mayor impulso en esta industria. Además, al fortalecer su posición en la cadena de valor global del litio, América Latina podría diversificar su base económica y reducir su dependencia de sectores tradicionales, impulsando así un crecimiento económico más sólido y sostenible a largo plazo.
El avance del proyecto de litio en Salta representa un hito significativo en el desarrollo económico de la región y un paso hacia adelante en la búsqueda de soluciones sostenibles para las necesidades energéticas del mundo moderno. Con una inversión masiva, un enfoque en la sostenibilidad y el respaldo del gobierno, el proyecto tiene el potencial de transformar no solo la industria minera local, sino también la economía regional en su conjunto.
